martes, 31 de mayo de 2011

FÍSICA 4° LECTURA

LAS IDEAS DE NEWTON SOBRE LA NATURALEZA DE LA LUZ Y LOS COLORES DE LOS CUERPOS

• Aun cuando los trabajos de Newton relacionados con la Mecánica hayan si­do los que le dieron mayor renombre, los estudios y teorías que elaboró en el campo de la óptica también fueron muy importantes. En su obra, "Opticks", publicada en 1704, Newton presenta un estudio bastante amplio acerca de los fenómenos luminosos. Dos de las ideas que Newton defiende en este tratado se presentan y comentan a continuación: su concepto sobre la naturaleza de la luz y una teoría acerca del color de los cuer­pos.

• Desde la Antigüedad algunos filósofos griegos creían que la luz estaba constituida por pequeñas partículas, las cuales se propagaban en línea recta con una velocidad muy grande. Estas ideas prevalecieron durante varios siglos has­ta que, alrededor de 1500, Leonardo da Vinci, al advertir la semejanza entre la reflexión de la luz y el fenómeno del eco, presentó la hipótesis de que la luz, al igual que el sonido, podría ser un tipo de movimiento ondulatorio.

Estas dos concepciones acerca de la naturaleza de la luz, originaron en el siglo XVII dos grandes corrientes del pensamiento científico: una de ellas, en­cabezada por Newton, propugnaba la idea de que la luz estaba constituida por partículas (modelo corpuscular) y la otra, representada por el físico holandés Christian Huyghens#, defendía la hipóte­sis de que la luz era una ondulación (modelo ondulatorio). Esta división de las opiniones provocó una intensa polé­mica entre estos dos eminentes cientí­ficos, que se volvió célebre en la historia de la física. El esclarecimiento de esta controversia sólo se alcanzó en el siglo XIX, muchos años después de. la muerte de Huyghens y de Newton.

• Tratando de justificar su modelo corpuscular, Newton llamó la atención hacia el hecho de que dos esferas pe­queñas, al chocar en forma elástica contra una superficie lisa, se reflejan de manera que el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión, exactamente cómo sucede con la luz. Por lo tanto, en lo que respecta al fenómeno de la reflexión, es válido considerar un haz de luz formado por un conjunto de par­tículas que se reflejan elásticamente al encontrar una superficie lisa (fig. 16-42).

FIGURA 16-43. Según la teoría corpuscular, Ia velocidad de la luz en el agua debería ser mayor que en el aire.

Para describir cómo explicaba New­ton el fenómeno de la refracción, consi­deremos la figura 16-43. En ella, un haz luminoso que se propaga en aire (medio 1), se refracta al penetrar en el agua (medio 2), acercándose a la normal, co­mo ya sabemos. De acuerdo con New­ton, esto se debe a que las partículas que constituyen el haz, cuando se aproximan al agua, son solicitadas por una fuerza de atracción F, lo cual provoca un cambio en la dirección del movimiento de estos corpúsculos (fig. 16-43). Por lo tanto, la acción de esta fuerza sobre las partículas sería responsable de la refracción del haz luminoso.

Observemos que como consecuencia de esta acción, las partículas aumentan su velocidad al penetrar en el agua; es decir, en la figura 16-43 debe cumplirse que v2 > v1

En otras palabras, de acuerdo con el modelo corpuscular de Newton la velocidad de la luz en el agua debe ser mayor que en el aire. En aquella época no fue posible comprobar si tal conclusión era correcta, pues no se conocían méto­dos capaces de medir la velocidad de la luz con la suficiente precisión.

• El modelo ondulatorio defendido por Huyghens, también pudo explicar en forma satisfactoria la reflexión y la refracción de la luz; es decir, como vere­mos en el capítulo siguiente, una onda cualquiera se refleja y se refracta si­guiendo las mismas leyes de la reflexión y la refracción de un haz luminoso. Así pues, las dos teorías relacionadas con la naturaleza de la luz parecían igualmente válidas, y era muy difícil votar por algu­na de ellas.

Pero a principios del siglo XIX fue po­sible observar en la luz el fenómeno de la interferencia (que se estudiará más adelante).

Como la interferencia es un fenómeno característico del movimiento ondulatorio, el hecho de poder observarlo con haces luminosos resulta ser una evidencia sumamente favorable para el modelo ondulatorio. A pesar de ello, debido al gran prestigio de Newton, el modelo corpuscular siguió siendo aceptado por una parte significativa de la comunidad científica de la época (principalmente en Inglaterra).

En 1862, un acontecimiento impor­tante daría fin a esta disputa que se había prolongado por más de 150 años. En dicho año el físico francés Foucault logró medir la veloci­dad de la luz en el agua, comprobando que su valor era menor que en el aire. La teoría corpuscular de Newton, como ya vimos al explicar la refracción, asegura­ba exactamente lo contrario. De esta manera, las ideas de Newton acerca de la naturaleza de la luz tuvieron que ser rechazadas definitivamente, pues lleva­ban a conclusiones que estaban en des­acuerdo con los resultados experimen­tales.

• El primer trabajo científico que publicó Newton (en 1672), exponía sus ideas acerca de la naturaleza de los co­lores. La interpretación que daba en es­te trabajo a la descomposición de la luz blanca, así como su teoría sobre los co­lores de los cuerpos, siguen siendo aceptadas incluso en la actualidad, contrariamente a lo que sucedió con su modelo corpuscular de la luz.

Mucho antes de la época de Newton, ya se conocía el hecho de que la luz blanca, al atravesar un prisma de vidrio, produce un haz de colores. En aquella época se creía que la luz blanca (prove­niente del Sol) era una luz pura, y que la aparición de las franjas de colores, se debía a impurezas recibidas por el haz al atravesar el vidrio.

Mientras trabajaba en el tallado de al­gunas piezas de vidrio para sus estudios de óptica, Newton elaboró un prisma triangular, y realizó el famoso experi­mento de la descomposición de la luz blanca, acerca del cual ya había oído hablar. Entonces, describió su experi­mento con las siguientes palabras:

". . . teniendo a oscuras mi habita­ción, hice un pequeño orificio en la ven­tana, a fin de dejar entrar una cantidad adecuada de luz solar. Coloqué el pris­ma frente al orificio, de manera que la luz al refractarse incidiera en la pared opuesta. Fue muy agradable observar los colores vivos e intensos que allí se proyectaban. . ." (vea la figura 16-44).

Newton empleó por vez primera la pa­labra latina spectrum para denominar este conjunto de colores.

FIGURA 16-44. Newton usó un prisma de vidrio construido por él mismo, para observar la descompo­sición de la luz blanca.

Como no es­taba de acuerdo con la idea de que los colores eran producidos por impurezas introducidas en la luz blanca, realizó un experimento que mostró la falsedad de esta antigua teoría: Dejando pasar sola­mente uno de los colores del espectro a través de un segundo prisma, Newton comprobó que este haz luminoso salía del mismo sin sufrir ninguna alteración. Concluyó entonces que un prisma no modifica en nada el haz luminoso que pasa a través de él.

Al intentar explicar adecuadamente el fenómeno, postuló la hipótesis de que la luz blanca no es un color puro, como hasta entonces se pensaba. Por el contrario, debía ser el resultado de la su­perposición o mezcla de todos los colo­res del espectro. Al pasar por el prisma, la luz blanca se descompone, porque cada color se refracta según un ángulo distinto.

• En la misma obra en que presentó esta idea relacionada con la composi­ción de la luz blanca, Newton desarrolló un estudio acerca de los colores de los objetos. Con sus propias pa­labras, Newton afirmaba:

"Los colores de todos los cuerpos de la naturaleza se deben sencillamente al hecho de que reflejan la luz de cierto co­lor en mayor cantidad que la de otros colores."

Esto significa, como vimos, que un cuerpo verde iluminado con luz blanca, se ve de tal color porque absorbe gran parte de los demás colores que constitu­yen la luz blanca, y refleja preferente­mente la luz verde.

La teoría de los colores de Newton encontró una violenta oposición por parte de varios científicos de la época, particularmente del físico inglés Robert Hooke. Estas objeciones ocasionaron grandes sinsabores a Newton, quien pa­ra evitar verse envuelto en futuras polé­micas, resolvió no divulgar más sus in­vestigaciones. Esto hizo que permane­ciera varios años en un aislamiento casi total. No fue sino hasta 14 años más tar­de, por insistencia de su amigo Edmun­do Halley, que Newton decidió publicar su famosa obra "Principios Matemáti­cos de la Filosofía Natural". Pero, para dar a conocer su trabajo "Óptica", el cual contenía sus teorías acerca de las propiedades de la luz, esperó hasta la muerte de Hooke. En realidad, este últi­mo falleció en 1703, y la obra de New­ton no fue editada sino hasta 1704.

Lectura extraída de “Física General” Alvarenga

NOTA: Faltan tres imágenes

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